domingo, 15 de abril de 2012

Valiente cobarde.

La misma valentía que te lleva a hablar en un momento determinado, la misma cobardía que te lleva a quedarte callado en cualquier otro. ¿Hay alguna diferencia? Ahora sí, ahora no, ahora me pongo valiente, ahora me acobardo, no me apetece hablar, quiero saberlo todo, no merece la pena explicarlo...

Yo que sé lo que lleva a que tomemos una decisión u otra. No sé por qué a veces somos tan valientes y otras tan cobardes. Nadie es echado para delante por naturaleza y lo mantiene toda la vida porque hay veces que te empequeñeces de tal forma que te es imposible hablar, ni reconocer nada.

El por qué lo pienso cada día. Y por supuesto, no doy con ninguna respuesta. Me encantaría ser tan valiente como cuando era una niña, pero hace tiempo que vivo con miedo. Miedo a cualquier reacción. Miedo a equivocarme y que se equivoquen conmigo. Miedo a que termine.

jueves, 12 de abril de 2012

Tomates maduros

¿Sabes cuando te has hecho mayor? En algún momento de tu vida empiezas a darte cuenta de que lo estás haciendo y no veas el miedo que da. ¿Cómo lo sabes? En muchos momentos. Entre ellos, cuando estás sola y no sabes muy bien quién es exactamente, pero echas de menos a alguien.

¿Ya te has hecho mayor? Posiblemente. ¿Por qué? Porque estás acabando con los estudios y lo único que te aterra es que al final no puedas conseguirlo. Además tienes que hacer la compra, cocinar, lavar la ropa, doblar, limpiar, en serio, para un momento, ¿de verdad ya eres adulta?

Has crecido, madurado, te has estabilizado y has dejado muchísimas personas por el camino. Algunas que cuando aún no eres mayor crees que nunca te fallarán y que lo primero que hacen cuando creces es olvidarte. Entonces es que no merecían la pena.

Párate, calla y sueña. Alguien te despierta y te tranquiliza. Aún eres una niña.