A veces me despierta por las noches con la sensación de que estoy perdiendo algo en ese preciso momento, otras simplemente me recuerda que algo malo está pasando y que por eso me siento así. Muchas veces he sentido como se deshacía, retorcía y se hacía pequeña hasta que vomitaba. Otras simplemente me indica que tengo hambre.
Sí que es verdad que alguna vez me ha avisado de que podía enamorarme, me ha dicho ojito con lo que estás haciendo que de ésta ya sí que no sales, y casi siempre me deja comer tranquila. Se queja poco es cierto.
No entiendo por qué sólo se le da el mérito de tener mariposas, cuando la mayor función que cumple es avisar de todo lo malo. Me duele si puedo recibir un correo borde de un profesor, me duele si el número que me está llamando puede ser el del jefe, me duele incluso cuando soy yo la que llama y no encuentra respuesta. También mientras espero una respuesta.
Acumula todos los nervios, tensiones, agobios, todo eso que algún día fueron mariposas. O tal vez nunca hayan sido mariposas. Sólo el aviso de que algo malo te va a pasar. Y vuestra tripa, ¿qué hace?
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