Nunca podremos saber si fue tu entorno, si fuiste tu, si fue él, solo que la vida se hizo contigo, te sobrepasó y casi te deja estancado en la cuneta. Pero una vez más demostraste lo que eres, para convertirte otra vez en la persona más fuerte del planeta, para sacar todo lo de dentro, que aunque estuviese podrido aun podía florecer.
Y lo hizo, y lo seguirá haciendo. Y aunque esta no sea la vida que imaginabas tener de pequeño, aunque tu concepto de la felicidad se desmoronase aquel día, aunque no pudieras volver a mirar a la cara a la persona que más querías en este mundo, estás aquí, para vivir, pero esta vez de verdad. Suerte.
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