Siempre me gustó pensar en eso de que existiera la persona adecuada, pero el tiempo me ha echado la teoría abajo. El tiempo y yo, yo también. Y mira que me cuesta reconocer las cosas y ni quiero hablar de eso de pedir perdón. Aunque, al final, si la persona te importa siempre acabas haciéndolo.
Porque no importa si me despisté, si me despistaste o me dejé despistar. El caso es que me despisté y olvidé algunas cosas que creía fundamentales. También principios que en realidad no lo eran y canciones que creía que hablaban de ello.
Todo lo tiré por la borda. O ya estaba tirado. Qué se yo. Si siempre que intento ponerme alguna norma, la rompo. Si cuando me hago una promesa, la incumplo. Y si en algún momento pienso que he encontrado algo diferente, me repito a mí misma que no, que es como todo lo demás. Entonces, me tranquilizo un poco, pero me sigo sin hacer caso y pienso qué más da, si no es diferente, al menos que sea.