miércoles, 4 de mayo de 2011

Tiene nombre

Y una vez más, me voy. Y las que me quedan. Y no quiero que cambie nada, que todo siga como siempre, solamente pido eso. Que cuando vuelva una vez más, sigan estando allí, que no falte nadie, que sigan estando todos. Todos y cada uno de ellos, porque es lo que me hace falta, lo que me empuja a seguir adelante.

Es esa sensación que tengo cada vez que cojo el tren, la que me llena el estómago de nervios y los ojos de lágrimas, la que siento cuando me alejo, la que me encoge el alma. Con la que pido que al volver nada haya cambiado, con la que me doy cuenta de lo que realmente es importante, los que realmente son importantes. La que quiero sentir siempre porque eso significa que seguis aqui, conmigo.

Es ese miedo a que las cosas cambien, mis cosas. No pueden cambiar, las quiero siempre así.

1 comentario:

  1. Te guste o no las cosas cambian, y desgraciadamente no se puede hacer nada. Solo puede hacer dos cosas: amargarte o adaptarte, porque la vida las personas tienen caminos diferentes que hace que las cosas tenga que cambiar aunque no nos guste. La vida es tiempo y el tiempo es cambio.

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