lunes, 21 de mayo de 2012

Inevitable

No quiero más sobresaltos, más dudas, más llantos, ni más miedos. No quiero y los tengo. Cada vez que recibo esa maldita llamada y escucho su voz distinta, preocupada. Puedo disimular perfectamente, aguantar las lágrimas y hacer como si no me importara nada, como hecho desde que era pequeña, como he hecho desde que decidí ser la fuerte de la familia.

Sé que esto no podrá conmigo, nunca nada ha podido conmigo. Pero es un vaso más y cómo pesa el agua que lleva. Hace tiempo que pido por que la situación se invierta, al igual que hace tiempo me di cuenta de que la vida es de todo, menos justa. Tampoco fácil, por eso estamos aquí, por eso luchamos.

domingo, 6 de mayo de 2012

Domingo de mayo

En un día como el de hoy, sólo se me ocurre una forma de transmitir lo que siento, lo que añoro, lo que me gustaría estar haciendo en este momento. Por supuesto, no encuentro mejor forma de hacerlo que escribiendo. Siempre fui una excelente ahorradora, mi obsesión por tenerlo todo controlado me ha llevado a ello. Es por eso que cada año saco dinero de la hucha y lo invierto en ti.

Lo invierto en ti, no sólo en un día como hoy, creo que eres la persona en la que más invierto. Invierto en tu felicidad, en esa sonrisa que te sale en el momento en que ves un regalo, en la frase que repites siempre: ' no tenías que haberme comprado nada'. Sí que lo tengo que hacer, todos los pequeños detalles contigo son insuficientes para devolverte lo que tu me has dado y darás en lo que me queda de vida.

Cuidarte es una de mis misiones en la vida, bastante has pasado, ahora sólo toca felicidad. La que sentimos cuando estamos juntas, cuando me llamas por teléfono noche tras noche, cuando vamos juntas a cada concierto o cuando pasamos la tarde frente a la televisión viendo fútbol y comiendo patatas fritas. Esa felicidad que me transmites cada vez que lo necesito, la que sólo me das tú, la de madre.

martes, 1 de mayo de 2012

Huevos

Despertador, por muchos años que hayan pasado desde que suenas así, jamás odiaré esa canción, por algo la escogí. Me levanto de la cama y camino medio dormida, toca desayuno, por unos días está envuelto en sartenes, tenedores, huevos, pan tostado y tomate. El rico desayuno hecho con cariño, el rico desayuno que por unos días es diferente, que por unos días es en compañía.

Nunca llueve a gusto de todos, a mi siempre me disgusta esa maldita agua que cae del cielo, pero esos días no, esos días son de los mejores de mi vida. Huevos, agua y paseos, días diferentes. Un mes aquí se hace largo, un mes sin el cariño de tu familia, porque dentro de mis álbumes de fotos, estás en el de familia. No suelo hacer esto, pero hoy toca.

Cada despedida se hace eterna, llena de emoción, inundada, como todas. Como todas y cada una de ellas, esas a las que no te acostumbras nunca, esas que quieres repetir siempre, y si no es con él, será con ella, la de toda la vida, la eterna, la que te quita las manchas y la que nunca te deja. Un dos por uno.